Montaña Rodriguez-Ovejero ( Madrid, 1982) , directora de desarrollo internacional de negocio de la tecnológica asturiana Satec, se llama igual que su madre, oriunda de Extremadura, donde las “Montañas” -bautizadas así en honor a la patrona de Cáceres- son tan frecuentes como las “Covadongas “en Asturias. Criada en Oviedo y educada en San Ignacio, esta profesional considera que su nombre encaja muy bien con la firmeza de su carácter., y que quizás esta cualidad es la que ha hecho merecedora del galardón “mujer directiva” en la edición 2024 de los premios Federación de Empresarias y Directivas de Asturias (FEDA), que se entregará el 10 de octubre en Pola de Siero. Además, Rodríguez-Ovejero trabaja físicamente esa firmeza en sus rutinas de yoga, donde una de las posturas” Tadasana”, significa Montaña.

¿Cómo se siente por este reconocimiento por parte de FEDA?

Muy emocionada y sorprendida. Es una etapa importante para mí. Lo tomo como un reto en mi vida profesional. Siempre he sido una persona comprometida, persuasiva y positiva, y siempre he sido una intento mejorar y crear valor. Por eso es un honor para mi recibir este premio y ser referente para otras mujeres. FEDA es una organización que hace visible lo invisible, que trabaja en equipo y que tiene visión a largo plazo. Representa a muchas mujeres referentes directivas y emprendedoras que trabajan con valentía y tesón.

Usted vive a caballo entre Madrid y Bruselas y su trabajo implica muchos viajes: ¿Fue importante que en su carrera académica ya obtuviera experiencia internacional?

Sin duda. Estudié Administración y dirección de empresas entre Madrid, Londres y Paris. Además en Londres pude trabajar en un tienda de ropa y en Paris en Banca. También hice un máster en tecnología y un MBA. Mis estudios me han ayudado no solo por el contenido académico sino también, al haber realizado parte de ellos fuera de Espala por haberme adaptado a personas de diferentes culturas y formas de pensar. Soy como soy gracias a la trayectoria educativa

Su carrera profesional la ha desarrollado dentro de Satec

Así es. Desde mi visión se trata de una empresa cercana y familiar (ella forma parte de la segunda generación), pero con capacidad de sacar de cada persona lo mejor que lleva dentro, potenciando el emprendimiento interno, haciendo que superes el miedo al fracaso y trabajando duro, pero con gran fortaleza para continuar. La verdad es que yo he aprendido esto trabajando en la compañía, es un aprendizaje a medida que avanzas en el camino. Hay que saber caer y levantarse para intentarlo una y otra vez hasta conseguir tu objetivo.

¿Y cual es su papel como directiva?

Trabajo mucho con los diferentes equipos de Satec repartidos por el mundo, por ello puntualmente he de realizar viajes a los países donde tenemos actividad. En África por ejemplo, estamos en Marruecos, Angola, Namibia, Costa de Marfil y Senegal. Mi papel no es de imponer sino de alguna forma persuadir a mis compañeros de ciertas informaciones o políticas que vienen de Europa o de otras entidades internacionales. Procuro dar apoyo a los directores de cada una de las unidades para que impulsen esos proyectos. Personalmente creo que mi trabajo no tendría ningún valor sin el apoyo de otras direcciones de Satec. Y por cierto dentro de la compañía he tenido muchos referentes femeninos.

Más allá de Satec ¿Cómo valora el papel de la mujer en puestos directivos empresariales? ¿Hay avances?

La sociedad ofrece cada vez más oportunidades de desarrollo profesional a las mujeres, pero nosotras somos las primeras que nos ponemos barreras. Tenemos que superar nuestros miedos internos esa es la barrera más grande.

¿Y cómo se supera?

Existen ya grupos de trabajo o acciones que promueven a la mujer, oero es necesario seguir desarrollando ideas que refuercen o amplíen sus roles en la dirección empresarial, en el emprendimiento y en la innovación, así como su liderazgo en las organizaciones empresariales.   En cualquier caso, el futuro está en nuestras manos. Las mujeres debemos tener fortaleza y al mismo tiempo la capacidad de adaptarnos a los continuos cambios que se producen en la sociedad.

¿Cómo ve Asturias?

Gracias a la empresa en la que trabajo mi corazón siempre está en Asturias. Por seguir con el asunto de la presencia femenina en las empresas, creo que la región es una referencia en cuanto a las iniciativas que como FEDA, intentan que sean lideres del cambio. Desde Bruselas, donde resido, Asturias es conocida y tiene muy buena imagen por su gente, sus empresas y su continua transformación económica. Por poner un ejemplo, hace dos meses hubo aquí un evento sobre el sector de gestión del agua, y hubo una mención a Asturias como ejemplo de coordinación fantástica entre las empresas y la administración.

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